No los levantó la nada, ni el dinero, ni el señor, sino la tierra callada, el trabajo y el sudor.
Partiendo del poema «Aceituneros» de Miguel Hernadez desarrollamos todo el branding y packaging para Tierra Callada, una marca de aceite de oliva virgen extra dirigida a la exportación de este producto para el mercado estadounidense. Para la etiqueta quisimos plasmar algunos elementos de dicho poema pero buscando una linea gráfica cercana al Art Deco estadounidense que se dio hacia los años 20 ya que teníamos como premisa que el producto iba dirigido principalmente a distribución en New York.