Para conseguir una marca duradera en el tiempo y profesional lo primero que tenemos que estudiar es el nombre, buscar un nombre que informe y produzca emociones a la vez. Que sea descriptiva y evocativa al mismo tiempo.
Otra opción es centrar toda la estrategia en una marca cien por cien evocadora. Para llegar a este tipo de nombres, Francesc Arquimbau recomienda “coger la raíz de una palabra que sugiera alguno de los atributos de tus productos o servicios (por ejemplo, la experiencia de uso para el consumidor) y el resto te lo inventas”.
La tercera vía es buscar algo que rompa por completo los esquemas mentales de las enseñas del sector. “Si buscas un nombre que no tiene que ver con tu actividad, que no evoca, puedes tener éxito igual. Es una estrategia recomendable para empresas que estén en sectores con mucha competencia; muy maduros, como el de viajes”, dice Arquimbau.
Internet no tiene fronteras, por eso es importante buscar nombres “que estén libres de asociaciones negativas en otros idiomas”, advierte Ignasi Fontvila. Y que conecten con los distintos valores y culturas de todo el mundo.